En la primavera de 2015 un equipo de reporteros tuvo un sueño común: construir un medio de comunicación que tratara su trabajo internacional con dignidad y respeto. Para hacerlo realidad, estos apasionados contadores de historias lanzaron una campaña de crowdfunding que fue apoyada por 893 mecenas y recaudó más de 50.000 euros.

Aquel sueño de ayer se llama hoy 5W.

El equipo fundador de esta nueva publicación demuestra su compromiso total con aquel sueño y presenta Después de la guerra, el primer número en papel de unas «crónicas de larga distancia» que, como escribe en el prólogo Martín Caparrós, son «algunas de las páginas mejor usadas del periodismo español contemporáneo».


5W es un trabajo destacable porque aborda, desde ángulos diversos, eso que la mayoría de medios convencionales (y otros supuestamente nuevos que acaban comprando la información internacional a grandes medios anglosajones) están dejando de hacer: reporterismo internacional. Dicen los sabios y gurús de la vieja nueva prensa que producir buen periodismo fuera de casa «no interesa» a los lectores y que el trabajo de los corresponsales es «muy caro». Sin comentarios.

Omar Deghayes: El infierno está muy bien iluminado

Daniel Burgui

5W es un trabajo destacable porque es respetuoso con el lector y lo trata como a un ser inteligente. Con una edición muy cuidada que apuesta por el largo recorrido —una arriesgada periodicidad anual a un precio de 29 euros y una tirada de 5.000 ejemplares—, 5W presenta un notable trabajo de dirección editorial (Agus Morales) y magnífica edición gráfica (Anna Surinyach) con una atrevida apuesta estética y textos con una tipografía pequeña en páginas muy bien impresas (Nova Era Barcelona).

«Viven con tan poco que sólo les sobra el miedo»

La tribu maldita del lago

Xavier Aldekoa

5W es un trabajo destacable porque plantea un avance en las retóricas habituales de la narrativa guerrera. Sus creadores se arriesgan a ir más allá: viajan al «después» de una guerra. Son asuntos muy narrados como, por ejemplo, la prisión de Guantánamo, pero con planteamientos poco convencionales que sorprenden desde el título: El infierno está muy bien iluminado. Gran trabajo de Daniel Burgui en su crónica-entrevista-perfil sobre Omar Deghayes.

«Así camina el país: sobre las ruinas de tres décadas de guerra, buscando la luz»

Afganistán: vivir sobre las ruinas

Diego Ibarra Sánchez / Memo

5W es un trabajo destacable porque nos ayuda a seguir pensando de manera (auto)crítica en la fotografía de conflicto y la razón que asiste (o no) a Allan Sekula (y a otros muchos creadores críticos con su propio quehacer como Paul Lowe, Renzo Martens, Phil Collins, Oliver Chanarin y Adam Broomberg) y su concepto de «antifotoperiodismo». Esa revolución —desde dentro y desde fuera de la profesión— que desde hace años anuncia el agotamiento de unas maneras de informar basadas en clichés para dar paso a posiciones más críticas. Formas que se cuestionan al narrador en medio de cualquier conflicto, buscando maneras más imaginativas y autocríticas de representar el conflicto sin huir de las preguntas: ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué damos por hecho? ¿Cómo trabajamos? ¿Qué esperamos o qué se espera de nosotros? ¿Cuál es el efecto de nuestro trabajo? ¿De qué manera es asimilado? ¿Qué puedo conocer y contar de aquello que sucede a mi alrededor?

«Son personas que bajo cualquier lógica sana —justa— deberían haber sido buscadas. Deberían haberlo sido»

Nadie los buscará

Óscar Martínez

5W es un trabajo destacable porque nos acerca a guerras declaradas y a otras que no lo están. Nos permite conocer conflictos abiertos y otros invisibles, pero que causan el mismo dolor, tristeza y rabia que cualquier otra guerra, antes, durante y después de producirse. Magnífico, como casi siempre, el trabajo del salvadoreño Óscar Martínez y sus colegas de Ruido Photo titulado Nadie los buscará y una nueva oportunidad para lamentarse de que su gran libro-crónica Los migrantes que no importan se haya visto maltratado por una edición tan poco relevante.

«Viajaba con la intención de escribir sobre una posguerra, tuve que enfrentarme con la guerra permanente»

La guerra permanente

Bru Rovira

5W es un trabajo destacable porque nos ayuda a recordar cómo de valioso e importante fue y sigue siendo el trabajo de los grandes predecesores de los reporteros internacionales más jóvenes, y cómo, cuando viajan y escriben el mundo Martín Caparrós y Bru Rovira (por ejemplo y con sus muchas diferencias) los demás sólo podemos leer, escuchar y volver a leer para callar y callarnos bien.

«Esto es lo que que cuentan con sus cámaras»

Fátima y Hany, refugiados y fotógrafos

5W es un trabajo destacable porque es capaz de ponerse a sí mismo en cuestión y enfrentarse a las muchas (y muy diversas) contradicciones profesionales que supone el hecho de poner en entredicho el propio ejercicio del reporterismo cuando la más digna manera de acercarse, por ejemplo, a las historias de los refugiados es hacerlo a partir de lo que cuentan con sus cámaras no profesionales Fátima y Hani.

«(…) las mujeres son las principales víctimas. A pesar de ello, se sobreponen siempre y siguen soportando el peso de las redes comunitarias»

Madres coraje en el limbo de los refugiados

Alberto Rojas

Aparte de que Messi es el mejor, también estoy de acuerdo con Martín Caparrós cuando escribe en el prólogo de 5W titulado La guerra moderna que se siente «más atraído» por buscar las guerras donde no se ven y preguntarse si «detenerse en los horrores de lo extraordinario» no sigue siendo, como siempre fue, una estrategia para esconder la tragedia cotidiana en «la calma de lo ordinario». Me hago preguntas e intento responderme, pero cuando llego a alguna conclusión, pienso contra mí mismo porque es lo que, según entiendo, debe hacer toda persona inteligente. Así…

5W es un trabajo destacable, pero que como todo lo que hacemos los seres humanos, tiene «peros». Un par de ellos, que una reseña como ésta debe comentar, son:

a) Sólo sé ver cuatro nombres de autoras en los más de veinte contenidos. (?)

b)  La mayoría de los nombres son demasiado familiares y un lector exigente puede y debe pedir que en 5W aparezcan más reporteros de origen africano, asiático, latinoamericano; con visiones, ideas, narrativas, planteamientos y conocimientos diferentes que conjuren los peligros de las historias únicas, como dice la gran Chimamanda Ngozi Adichie.

En el fondo es lo que siempre se recuerda del gran escritor nigeriano Chinua Achebe que, en su entrevista de 1994 en la Paris Review, y aprovechando un proverbio, sentenció que «hasta que los leones creen su propio historiador, la historia siempre se escribirá desde la perspectiva del cazador» (siempre blanco, aunque tenga el corazón negro).

«No inventes sufrimientos que no has experimentado, no describas paisajes que no has visto, ya que en un cuento la mentira resulta más molesta que en una conversación»

Unos buenos zapatos y un cuaderno de notas

Anton Chéjov

Gracias a publicaciones como 5W avanzamos mucho y en buena dirección, pero me parece que en Occidente seguimos lejos aún de entender y ser capaces de explicar con cierta precisión el mundo desde perspectivas diferentes, con agendas diversas, que cuenten -sin traductores- con ideas (aún más) críticas y (aún más) enriquecedoras lo que significa, por ejemplo, vivir «después de la guerra».

Seguro que mis respetados colegas de 5W toman nota de esta reflexión de parte de un lector más que agradecido por su magnífico trabajo que cuenta lo que muchos otros callan.