er documentales es una manera de conocer otros países y culturas. Antes los veíamos por la televisión y, en casos excepcionales, por el cine. Ahora están presentes en la web, en instalaciones de museos, en gafas virtuales… Para conocer otros países os propongo un viaje por los cinco continentes a partir de algunos documentales web que nos contarán cómo vive la gente o cómo son lugares curiosos de determinados países. En esta primera entrega vamos a empezar por Europa, para llegar después a América, África, Asia y Oceanía. ¿Os apuntáis a la aventura?

Este primer itinerario europeo lo haremos con tren. El viejo continente está muy bien conectado a nivel ferroviario, así que el tren es una buena opción. Vamos a coger un billete de Interrail que nos llevará por cinco países de Europa —y después, si nos hemos quedado con ganas, tendremos un par de destinos extra como «bonus tracks»—.

Empezamos en Francia por dos razones contundentes: es una de la cunas del cine y del documental web y además, tradicionalmente, ha experimentado tanto con el documental como con los medios interactivos. Pioneros franceses como Jean Rouch y Edgar Morin, por ejemplo, ya imaginaron un tipo de documental provocador, centrado en la sociedad, con películas como Chronique d’un éte en los años 60 del pasado siglo.

Pero además, los franceses experimentaron también con la forma: uno de los primeros ensayistas memorables fue Chris Marker, tanto en la parte audiovisual —Sans Soleil (1983)— como en la interactiva —Immemory (1998)—.

La experimentación con la interactividad empezó en la década de los 90 con los soportes ópticos. Si bien existen algunos experimentos realizados con el uso del videodisco, el formato del CD-ROM en primer lugar y el DVD-ROM después se acabaron imponiendo gracias a la apuesta de varias instituciones culturales francesas por estos formatos, liderada por las iniciativas de la Reunión des musées nationaux (RMN), con proyectos como Microsoft Art GalleryLe LouvreMoi, Paul CézanneAu cirque avec SeuratLe mystère MagritteMusée d’Orsay, Visite virtuelle y Opération Teddy Bear.

Con la irrupción de Internet y los primeros navegadores quedaron al descubierto los problemas de los soportes ópticos como el CD-Rom: se necesitaba un ordenador con buenas prestaciones más programas propios para su visualización más conocimientos técnicos para llevar a cabo procesos complejos de instalación. Demasiadas cosas… Así que poco a poco Internet se fue comiendo todo el terreno. Y aquí empieza nuestra historia y el reinado de los documentales para la web, que también llamaremos «webdocs».

Antes de salir de la estación, en el tren nos ofrecen —junto al menú— el primer proyecto, un meta-webdoc llamado What’s up webdoc. Este proyecto interroga a los principales exponentes del movimiento webdocumental francés y es un punto de partida interesante para nuestro viaje, puesto que, para que el trayecto tenga sentido, primero debemos tener claro qué entendemos por webdoc. Mientras salimos de París, realizamos dos paradas: una en la superficie para navegar el proyecto Les Communes de Paris (2010) y otra por debajo, con el proyecto Catacombes: Historias del subsuelo de París. Porque, ¿os imaginábais que la ciudad de la bohemia tuviera 300 kilómetros de galerías subterráneas?

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Ya fuera de la gran capital, llegamos hasta la costa saboreando unas vistas excelentes. Junto al Canal de la Mancha visitamos el proyecto Storming Juno, que no trata de franceses sino de los canadienses que reivindican su papel en la Segunda Guerra Mundial, recuperando la Francia ocupada por los alemanes. Un proyecto único por la inmersión y recreación de los hechos que ofrece a nivel interactivo.

Volviendo de la costa al interior llegamos a dos paradas donde podemos dejar el rol de viajero curioso aparcado para tomar el de investigador del misterio. En Bugarach —sin necesidad de bajar del tren— se puede consultar el proyecto Bugarach. Surviving the Apocalypse. ¿Cómo resumirlo? Se suponía que este era el único pueblo que se iba a salvar de la destrucción del fin del mundo maya —ese ominoso 2012 en el que, al final, no pasó nada—.

El segundo pueblo donde pasan cosas desconcertantes es Grimouville: sobre él nos habla Mystère de Grimouville. En 2011, los medios de comunicación franceses relataron la historia del cementerio de este pequeño pueblo de 140 habitantes en cuyos muros aparecían pintados, cada día, unos extraños números. De nuevo, no recomendamos apearse del vagón aquí.

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Seguimos el viaje por el país más visitado del mundo y repasamos proyectos que de la acción y el suspense nos llevan a temas sociales de primer orden en el Hexágono. Le Grand Incendie reflexiona sobre los últimos episodios de auto-inmolación en Francia; The Big Issue, por su parte, investiga la epidemia de obesidad que vive el país galo desde hace algunos años.

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En esta línea, proponemos dos destinos antes de cruzar la frontera alemana: Le corps incarcéré, sobre la experiencia de ser preso —en todos los sentidos— en Francia y Génération quoi?, una encuesta interactiva sobre el hecho de ser joven en un país donde la crisis golpea duro hace tiempo.

Pasamos la frontera para conocer un nuevo país y de paso visitar a un chico alemán llamado Florian Thalhofer, que tuvo hace años una idea brillante. Sabía que para hacer documentales interactivos no sólo había que editar, sino diseñar y programar. Y pensó: ¿Por qué no ofrecer un todo en uno, es decir, un software que te permitiera realizar tus webdocs sin tener nociones de diseño ni de código? Así que, armado con su computadora y una mente afilada, utilizó un programa llamado Director (de Macromedia) para realizar su obra maestra: el primer programario para editar webdocs y obras interactivas, llamado Korsakow.

Corría el año 2000 y Florian conoció el síndrome de Korsakoffque se caracterizaba por la pérdida de memoria y la necesidad compulsiva de contar historias. Entonces creó una narrativa alrededor de este concepto, que incluía palabras raras como SNU, POCS… Para entender lo que significan, es mejor ver el vídeo que sigue:

Con su propio programa, Thalhofer ha realizado más de 10 proyectos y ha ayudado a otros muchos a que produzcan los suyos. Destacamos los que hablan de Alemania, como 13terstock (2005) o Forgotten Flags (2005), pero hasta la fecha tiene una amplia obra.

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Al llegar a la capital de Alemania toca detenerse en el proyecto 24h Berlin, propuesta en la línea de las sinfonías de las grandes ciudades que abarca todo lo sucedido en un día en la capital alemana. O también podemos explorar el Interview Project —proyecto financiado por David Lynch— en el que se entrevistan a 50 personas alemanas de todas las partes del país.

Acabamos nuestra travesía por tierras germanas en otro pequeño pueblo donde también pasan cosas misteriosas —pero en este caso se sabe por qué—. Atterwasch relata la historia de un pueblo de la región de Lusatia, cerca de la frontera entre Alemania y Polonia, a unos 130 kilómetros de Berlin. Un núcleo que ha existido durante 800 años sin ningún problema, sobreviviendo a innumerables guerras y conflictos.

Ahora su pequeña población está a punto de desaparecer debido al efecto de grandes intereses económicos, pues se necesita ese espacio para extraer lignito y carbón. Las máquinas lo empiezan a invadir todo…

Los raíles giran en nuestro viaje y de Alemania volvemos al oeste, a tierras holandesas. Si Francia fue la cuna del documental web y Alemania quien creó el primer software y los primeros proyectos en serie, en los Países Bajos es donde se creó el primer festival dedicado en exclusiva a explorar los límites entre el documental y las nuevas tecnologías. Nacía así en 2008 el IDFA Doclab, como parte del festival de documentales más importante y prestigioso del mundo, el International Documentary Film Festival Amsterdam.

Fruto de la colaboración entre el IDFA Doclab, el laboratorio de documental del MIT y el estudio multimedia francés Upian, os presentamos un proyecto en la línea del meta-webdoc francés What’s up webdoc. En este caso, se trata de Moments of Innovation, que nos presenta los momentos de encuentro entre el documental y las nuevas tecnologías a lo largo de la historia.

Oh My Gosh, Zilla es nuestra próxima parada, todavía en Amsterdam. La holandesa Zilla van den Born viajó durante cinco semanas por Camboya, Laos y Tailandia. Durante su periplo asiático, publicó selfies en Facebook, realizó videoconferencias con sus padres y envió mensajes de WhatsApp, postales y textos.

¿Qué tiene que ver esto con Holanda? Pues que todo ello fue cuidadosamente planeado y falseado por esta diseñadora gráfica desde su casa en Amsterdam. ¿Por qué lo hizo? Pues para demostrar claramente cómo con la ayuda de la tecnología se puede modificar la realidad y hacernos creer lo que sea.

Por último, en esta ocasión si que saldremos de los Países Bajos porque un país no es solamente su área geográfica, sino también la huella que deja en otros países o en sus antiguas colonias. En el caso de Holanda, Empire: The intended consequences of colonialism es un proyecto transmedia colosal, muy bien diseñado y ejecutado por un matrimonio holandés, Kel O’Neill y Eline Jongsma.

El proyecto abarca el pasado de las Compañías de las Indias Orientales y Occidentales holandesas, que siglos atrás controlaron vastas redes de comercio. Cada parte del documental interactivo posee una metáfora visual diferente y permite navegar de manera muy original. Sus propios directores pueden explicar el proyecto mejor que nadie:

Llegamos a una tierra mágica por el túnel subterráneo que cruza el canal entre Holanda y el sur de Inglaterra; pero empezamos nuestro periplo por la isla con un proyecto realizado por jóvenes de la otra punta de su geografía, en Escocia.

Para hacernos de nuevo una idea de lo que es un documental interactivo o webdoc, basta refrescarse la memoria recordando esos libros llamados «Elige tu propia aventura». Pues un documental web sería algo más o menos así pero en formato audiovisual e interactivo. ¿Y de quién fue la idea de crear esos libros? De un inglés, como no podía ser de otro modo…

Décadas más tarde, cuatro jóvenes de Edimburgo crearon Choose your own documentary, un evento de teatro interactivo inspirado en la serie de libros infantiles. Durante la sesión, Nathan Penlington narra la verdadera historia del descubrimiento de un diario perdido y sus intentos de desentrañar sus misterios.

Parte show televisivo, parte documental de cine y parte actuación en directo, es una experiencia interactiva en la que el público juega un papel protagonista. Con más de 1.500 versiones posibles y múltiples finales, cada obra es diferente. Y es que el lema de esta colección de libros nos sirve para ilustrar a la perfección lo que se hace en las sesiones interactivas:

«Las posibilidades son múltiples; algunas elecciones son sencillas, otras sensatas, unas temerarias… y algunas peligrosas. Eres tú quien debe tomar las decisiones. Puedes leer este libro muchas veces y obtener resultados diferentes. Recuerda que tú decides la aventura, que tú eres la aventura. Si tomas una decisión imprudente, vuelve al principio y empieza de nuevo. No hay opciones acertadas o erróneas, sino muchas elecciones posibles.»

En 2014 este show formó parte de la conferencia i-Docs, el primer evento académico dedicado al estudio del documental interactivo que se realizó en la hermosa Bristol. Una clara apuesta de la Universidad del Oeste de Inglaterra y su Digital Culture Research Centre, y la razón por la cual nuestro segundo destino en la isla es esta ciudad.

Pero desde aquí cambiamos de medio para seguir el viaje: dejando el tren, nos elevamos con un globo aerostático por encima del estuario del Severn y sobrevolamos tierras inglesas. Es el momento de tomar una foto desde el cielo con el proyecto Britain from above, tanto en su parte audiovisual como multimedia.

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Volvemos a tierra, al césped de los estadios y al barro de las trincheras. Footballers United es una serie de ficción y un documental ambientado en la Primera Guerra Mundial que narra la historia del equipo de fútbol Heart of Midlothian —y de paso todo lo que le aconteció durante el periodo bélico comprendido entre 1914 y 1918—. En la misma línea, destacamos el proyecto Our World War: Interactive Episode.

Y es que la BBC no se quiere quedar atrás en relación con la experimentación de los nuevos formatos y, además del anterior proyecto, ha creado una plataforma llamada BBC Taster, con proyectos experimentales imperdibles como Your Story, donde se compara la historia cronológica de las personas con los acontecimientos recogidos en los medios de comunicación de la BBC.

Llegamos al fin de nuestro primer viaje y acabamos en España. Como en el caso francés, sólo con entrar al país se nos ofrece un proyecto que nos habla de cómo realizar documentales usando la forma misma del documental interactivo: MetamentalDOC. Una obra realizada en un entorno académico que es un buen punto de partida para el estudio de este tipo de documental.

La historia de este formato en España empieza en Barcelona, cuando el programa 30 minuts y la corporación catalana de radiotelevisión interactiva se decidieron a crear el primer documental multiplataforma del ámbito latino. A pesar de esto, la primera obra que «visitamos» apunta a la ciudad vasca de Guernica y la obra maestra que sobre su bombardeo en la Guerra Civil pintó Picasso. Guernica, pintura de guerra fue un ambicioso proyecto que marcó un antes y un después en la producción de documentales en España: en febrero de 2007 se pasó por televisión el documental «lineal», con la peculiaridad de que el usuario, con el mando de la TV, podía acceder a contenidos expandidos utilizando funciones de televisión interactiva.

Como herencia digital, de las tres plataformas que componían el proyecto sólo ha quedado el webdoc, que no es poco.

Si paramos en el País Vasco, en Bilbao, podemos analizar el proyecto 160 metros. Una historia del rock en Bizkaia, un documental transmedia que explica la transformación urbana que tuvo lugar en los años 90 en ambas márgenes del río que divide en dos Bilbao desde el punto de vista del rock.

El título hace referencia a la distancia que separa las riberas del Nervión, remarcando las diferencias sociológicas y económicas que se materializaron, en un contexto marcado por la desindustrialización y la construcción del Museo Guggenheim y donde florecían dos escenas de rock y hasta dos formas de ver la vida diferentes.

En Barcelona también encontramos proyectos interesantes creados a nivel académico por alumnos de los dos másteres de referencia del sector, el de Documental Creativo de la UAB, con ejemplos como Seat. Las sombras del progreso y V.O.S.E, y el de Documental de Creación de la UPF.

En busca de más calor, de Barcelona bajamos hasta Valencia para conocer la primera productora española especializada en documental interactivo y transmedia, Barret Films, con producciones como Las voces de la memoria, sobre el poder terapéutico de la música contra el alzheimer, o 0 responsables, sobre el accidente ferroviario que tuvo lugar en Valencia en 2006 y se saldó con 43 muertos y, efectivamente, 0 responsables.

Y de dos ciudades del mediterráneo viajamos en tren de alta velocidad a la capital (España es el segundo país con más quilómetros de alta velocidad ferroviaria), donde RTVE es una de las únicas cadenas de radiodifusión públicas del mundo que ha creado un laboratorio para experimentar con nuevas formas narrativas, el Laboratorio de Innovación Audiovisual.

Proyectos como Isabel, la conquista de Granada (2013) o Guadalquivir (2013) apuntan desde Madrid a lugares españoles de gran interés tanto político y religioso en el pasado como de biodiversidad en el presente.

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Con un enfoque más periodístico encontramos No job land y 1 de cada 5. En ambos casos, gracias a la fusión de equipos de periodistas y creadores multimedia se profundiza sobre los efectos de la crisis, creando interesantes piezas videográficas y periodismo de datos para llegar a la audiencia.

Por último, también en España, consultamos un proyecto transmedia educativo muy interesante, Las Sinsombrero (2014), que nos devuelve al pasado, a una de las generaciones más importantes de la literatura y las artes españolas, la del 27, para cuestionarnos por qué no quedaron nombres femeninos en la memoria histórica de este periodo cultural.

BONUS TRACKS

Para el viajero melancólico al que se le haya quedado corto el trayecto europeo, vamos a realizar un viaje final relámpago a Rusia y algunos países vecinos.

Tres proyectos para adentrarnos en la vasta Rusia: Farewell Comrades, sobre el telón de acero que separó Europa; The Sochi Project, que narra la historia de Sochi, la «Florida» de Rusia donde gente de todas partes de la Unión Soviética va de vacaciones a la playa —un lugar donde no pasa nada en el invierno, pero todo cambió con la llegada de los Juegos Olímpicos de Invierno a la ciudad—; y Man with a movie camera global remakeun documental participativo que reinterpreta la mejor película documental de todos los tiempos, El hombre de la cámara, a partir de varias aportaciones anónimas.

Dos últimos apuntes desde el Este: de la vecina Ucrania, las obras Grozny Nine Cities y Gol Ukraine. Y para entender mejor la separación que existió entre Europa del este y la Europa occidental, The iron curtain diaries 1989-2009.

Aquí termina nuestro primer periplo. Ha sido intenso, lleno de etapas y cargado de imágenes, pero provechoso. Pronto cambiaremos de medio y, embarcando en un avión, volaremos a América para visitar más países, ¡así que atentos al próximo viaje!

Para saber más sobre el origen de los webdocs, su definición y futuro, no dudéis en visitar el blog de Arnau Gifreu en Rtve.es.

En la cabecera, imagen del documental Las voces de la memoria, de Barret Films, que muestra a un coro formado por enfermos de alzheimer cantando en el Palau de la Música de Valencia.