altairmagazine.com
El extremo del mundo (II) - Altaïr Magazine
El viaje de Esteban empezó en la primera parte En el cuarto de hotel —idéntico a todos los que me tocarán: calculado, mínimo, aséptico— lo primero que hago es examinar mis pies. Por fortuna no hay ampollas: las medias tirantes y las botas Quechua aportaron lo suyo. Preparo un baño de inmersión en una bañera