CON LA COLABORACIÓN DE PÁGINAS DE ESPUMA


Tres vértices, tres esquinas, tres ángulos de un mismo espacio, el viaje y su correlación literaria. Tres puntos de vista. El escritor cubano afincado en España Ronaldo Menéndez, autor de Rojo aceituna; la escritora hispano argentina Clara Obligado, autora de El libro de los viajes equivocados; el autor español David Roas, autor de Bienvenidos a Incaland. Tres textos. Tres lados. El triángulo del viaje (que no el de Bermudas). El triángulo del viaje para no perderse.

LA RESURRECCIÓN DE ULISES

Por Ronaldo Menéndez

Solo la Literatura salva al viaje. Y si uno se atreve a pensar que vivir no es necesario, pero viajar sí, el destino natural de un viaje debería ser las palabras que fijen ese movimiento. ¿Qué hubiera sido de Ulises sin su Homero? ¿Qué hubiera sido de todos nosotros, pequeñas almas occidentales, sin nuestro Ulises a través de Homero, que inventó un nuevo idioma para que los griegos hicieran Literatura? Pero hubo un tiempo en que los viajeros dejaron de ser Ulises, es decir, dejaron de vivir el viaje en su pulsión literaria. Fue la época gloriosa de los exploradores, cuando no había internet y bastaba cualquier texto para informarnos acerca de realidades que nos resultaban demasiado remotas. Lo que salvaba un texto de viajes, hace un siglo, era ese carácter exótico e informativo, casi utilitario. Pero hoy es inútil competir con las guías de viaje o con los audiovisuales que nos sitúan, de golpe, en el corazón de Borneo o en un suburbio de Kuala Lumpur. ¿Qué le queda, entonces, al escritor viajero para seguir siendo ese Ulises dentro de su libro? Conseguir un texto literario. Con hechura y profundidad de texto literario. Donde el cambio de las mareas, las pisadas de una hilera de hombres sobre la hierba, el búfalo en la orilla de una playa de Camboya, o un avispero de mototaxis en Teherán ocurran por primera vez en el texto. Fulguren y suenen y signifiquen porque han existido por primera vez en ese texto literario. Entonces el viajero podrá partir tranquilo de este tiempo, habrá hecho dos cosas más interesantes que la vida: viajar y escribir un texto duradero.

ROJO ACEITUNA

Menéndez, como cubano que ha sido crítico con el proyecto comunista de su país y que ha emigrado hace casi veinte años, imagina un viaje en busca de los vestigios de la izquierda y del comunismo en el mundo que se presentaba como una tentativa casi fatal, con resonancias de destino. Había que partir con un propósito. Aunque fuera uno pequeño y engañoso, o romántico. «Vamos a empezar por Cuba. Y luego por Sudamérica donde la izquierda ha ido ganando terreno.» Una idea inevitable que había que redondear: «Y luego nos vamos al Sudeste asiático. A ver qué queda del rojo de sus Revoluciones».

Rojo aceituna nos demuestra cómo es posible y cómo se lleva a cabo un viaje alrededor de gran parte del mundo en el siglo XXI que nos ha tocado vivir. Cuando todo parece estar conectado, en línea, continúa habiendo espacio para la mirada, el desplazamiento, el descubrimiento en un mundo globalizado, con sistemas políticos cambiantes, con una crisis económica que domina el horizonte. De la vieja Europa ensimismada a la emergente América en todas sus posibles vertientes. China, y el Sudeste asiático. Pueblos, gentes, escenarios. El viaje como marco de conocimiento, alimento de curiosidad. Con mucho de humor y de aventuras. El viaje como creación.

RONALDO MENÉNDEZ: autor de relatos como «Covers, en soledad y compañía» (Páginas de Espuma, 2009), «Alguien se va lamiendo todo» (1996), «El derecho al pataleo de los ahorcados» (1998), «De modo que esto es la muerte» (2002). También de las novelas: La piel de Inesa (1999), Las bestias (2006) y Río Quibú (2008), así como Rojo aceituna. Un viaje a la sombra del comunismo. Ha recibido los premios Casa de las Américas 1997 de cuento y Premio Lengua de Trapo 1999 de novela.


LA LIBERTAD DE VIVIR SIN FRONTERAS

Por Clara Obligado

«El hombre que piensa que su patria es dulce todavía es un tierno principiante. El que piensa que toda tierra es como la suya ya es fuerte. Pero verdaderamente libre es aquél para quien todo el mundo es una tierra extraña.» Esta frase, dicha por un monje de la Edad Media y repetida por Edward Said, el pensador palestino, ha marcado mi escritura. Asumir la extranjería como un dolor pero, a la vez, como una libertad, las fronteras como un refugio, pero también como una limitación, como una cárcel.

Soy una exilada y hace años dejé mi país, por eso entiendo lo que es abandonar una tierra a causa de la violencia y sé también lo que siente cuando se pierde un cielo y un suelo. Cuando ningún rostro del entorno será familiar. Hoy, media humanidad se ve empujada a la diáspora, al viaje. Y si bien esta experiencia es una amputación, también es una fuente de riqueza. Escribí un libro que se llama El libro de los viajes equivocados porque he perdido una tierra. Escribo, también, porque conozco la libertad de vivir sin fronteras.

EL LIBRO DE LOS VIAJES EQUIVOCADOS

Todo viaje puede desarrollarse en tres ámbitos: el interior, el que transcurre en el tiempo y el que transita por el espacio. El que tiene como dimensión el espacio colma los sentidos, el temporal alimenta la experiencia, aunque es el viaje interior el que puede cambiar al ser humano. Pero ¿puede un ser humano modificar el sentido del universo? En El libro de los viajes equivocados los personajes comienzan una aventura en la que el azar orienta sus pequeñas historias hasta sumarlas en un devenir general. A través de una inquietante espiral narrativa, estos cuentos nos llevan a interrogarnos sobre el complejo mundo en el que nos toca vivir.

CLARA OBLIGADO: nacida en Buenos Aires, exiliada política de la dictadura militar y desde 1976 vive en España. Licenciada en Literatura, ha dirigido los primeros talleres de Escritura Creativa que se organizaron en España. En 1996 recibió el premio femenino Lumen por su novela La hija de Marx. Ha publicado con Páginas de Espuma sus cuentos Las otras vidasEl libro de los viajes equivocados y La muerte juega a los dados, y las antologías Por favor sea breve  1 y 2, señeras en la implantación del género en España.


UN VIAJE AL OTRO LADO DEL ESPEJO

Por David Roas

Decía Pascal que «todas las desgracias del hombre se derivan del hecho de no ser capaz de estar tranquilamente sentado y solo en una habitación». Exageradas palabras que también pueden leerse como metáfora de nuestra relación con la realidad: abandonar el ordenado y cómodo universo de nuestra habitación, es decir, abandonar la (supuesta) seguridad de la parcela de cotidianidad en la que habitamos, nos aboca a un mundo que está más allá de nuestro control. El viaje se convierte, de ese modo, en una aventura que nos zambulle en lo nuevo y desconocido.

Si a eso le añadimos —como a mí me ocurre— una mirada que siempre busca lo extraordinario e inquietante bajo los pliegues cotidianos de la realidad, es inevitable que la narración del viaje se escore hacia lo fantástico. La tópica mirada sobre el Otro desaparece, porque aquí es el Otro (yo) el que mira. No importa tanto lo que se ve sino cómo se ve y se siente ese nuevo espacio: una realidad ya de por sí distorsionada sobre que la se superpone la mirada extrañada/extranjera del viajero, irremediablemente infectada —distorsionada— por toda la ficción consumida (que, en mi caso, se convierte en la medida del mundo).

Un viaje al Otro Lado del Espejo que es también —y sobre todo—un viaje hacia mí mismo.

BIENVENIDOS A INCALAND

Tránsito terrorífico de vehículos. Robo con nocturnidad y alevosía de la máquina de escribir de Mario Vargas Llosa. Invasión de turistas-zombis. Puertas en ruinas que te transportan al más allá. Trenes que sufren mal de altura. ¿Ficción? ¿Libro de viajes? Uno de los máximos representantes de la literatura fantástica de los últimos tiempos, David Roas, nos da la bienvenida a Incaland®, y nos invita a acompañarle en una aventura fiel a los hechos y desbordante de imaginación. En la mejor tradición hilarante y divertida, esta travesía peruana corrobora las palabras de Fernando Iwasaki: su autor es un «escritor desopilante, el profesor más majara que un director de serie B podría contratar».

DAVID ROAS: profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Autor microrrelatos Los dichos de un necio (1996), la novela negra Celuloide sangriento (1996), el volumen de cuentos y microrrelatos Horrores cotidianos (2007) y el libro de crónicas humorísticas Meditaciones de un arponero (2008). En 2010 publicó en Páginas de Espuma el libro de cuentos Distorsiones, y más tarde Bienvenidos a Incaland.