Al lector. 

Esta no es una semblanza convencional. No es un retrato frío, distante, racional, analítico. Ni siquiera pretende reseñar o analizar ‘objetivamente’ (sic) el desempeño profesional del protagonista de esta historia porque al que esto escribe le une una relación personal con el sujeto retratado. Y, por si fuera poco, esa relación está contaminada por una lejana amistad, muchas horas compartidas en los caminos, además de una profunda admiración personal.

… Queda usted avisado…


«La verdadera patria del hombre es la infancia.» Lo escribió el poeta alemán R. M. Rilke y siempre tuvo razón. Andoni Canela, un navarro de Tudela —de cuya edad no quiero acordarme para no recordar la mía— es una muestra de ello: nunca ha dejado de perseguir aquel recuerdo salvaje de un niño que, junto a su papá, observó sus primeros animales en el huerto familiar cercano al río Ebro en Tudela (Navarra).

Allí, en aquella villa marrón bañada por el río más caudaloso de España, nació el que, unos decenios más tarde, se convertiría en el gran retratador comprometido de la fauna ibérica. Puede que aquella experiencia de infancia lo convirtiera para siempre en un nómada global cámara en ristre que nunca ha dejado de perseguir el espíritu más salvaje de la vida natural.

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LO CONFIESO. A finales del siglo pasado y en una tienda de campaña durante una gélida y ventosa noche en el desierto del Namib vi a Andoni Canela leer (en inglés) Aventura en el corazón de África del gran Laurens Van Der Post: una aventura apasionante escrita con la gran sensibilidad del ¿primer? sudafricano blanco antiracista. Es sólo un pequeño detalle de algo mucho más profundo y que representa la manera en cómo trabaja: siempre en profundidad, desde la historia hasta el más mínimo detalle, interpretando la realidad más allá de lo que observa a través del objetivo de su cámara.

Fotoperiodismo documental de naturaleza con acento marcado en la fauna y su conservación, sí; pero también presencia humana —indirecta y sugerida—. Fotoperiodismo documental de naturaleza construido a base de compromiso con el trabajo. Imágenes de fauna con historia y siempre basadas en seguimientos, entrevistas, documentación, lecturas, cartografía, rastros. Cada foto de Andoni Canela significa trabajo e implicación personal. Cada foto es pasión en sentido puro.

Si es necesario, caminará durante días. Aguntará durante muchos días grises a que el frío más duro del invierno en las montañas le conceda luz para una foto. Puede que tarde meses, incluso años, pero hará la foto, seguro.

ES CIERTO. Recuerdo haberlo visto cansado. Un día, hace ya muchos años y en Ekundukundu, un poblado de la selva entre Camerún y Nigeria, en pleno Korup; pero jamás le oí quejarse en función de las coordenadas marcadas por dos ejes: el tiempo y el esfuerzo. Para él, siempre fue la foto costara lo que costara. Nada de urgencias, nada de imágenes desechables. Nada de instantáneas bonitas de usar y tirar.

Es periodista de formación y también de espíritu: toma notas, interpela, discute —de forma vehemente si es necesario— y escribe algunos de los textos de sus reportajes visuales. En su trabajo nunca hay separación entre fotografía de naturaleza y el fotoperiodismo. «No se trata —ha comentado en la prensa— de hacer postales de la naturaleza, sino de utilizar también la palabra y dar cuenta de cuál es el contexto de la fauna que se retrata». Se puede decir más alto, pero no más claro.

LO CONFIESO. Nos hemos bañado en las aguas turbias del Amazonas, en el bosque inundado más grande el mundo, el Pacaya Samiria peruano, y allí recuerdo apasionantes debates sobre maravillosos ejemplos de trabajo fotodocumental de naturaleza de su admirado Michael Nichols —fotógrafo de National Geographic— como «Ndoki» o «The Green Abyss». Grandes sueños y pasiones mundanas: gran aficionado al fútbol —al que dedicó hace muchos años un curioso libro repleto de fotos de porterías vacías—, es un ferviente seguidor del Athletic Club de Bilbao. Quizás por ello y por estar acostumbrado a perder casi siempre, tiene la paciencia del que sabe esperar su momento, sin desanimarse, con la personalidad suficiente para aguantar algunas decepciones, que también las ha habido en ese universo de la fotografía de naturaleza lleno de «buitres».

Así, a contracorriente de otros fotógrafos, ha desarrollado criterio particular y mirada propia. Y eso, en un mundo tan estereotipado como el de la foto de fauna, es muy relevante por inusual.

 

Las fotografías en las que Andoni ha empleado más tiempo son las que hizo en los años noventa del siglo pasado al escurridizo y esquivo lince ibérico, el último gran gato salvaje del sur de Europa.

Persiguiendo al gato más esquivo

Las fotografías en las que Andoni ha empleado más tiempo y paciencia son las que ha hecho desde los años noventa del siglo pasado al escurridizo y esquivo lince ibérico, el último gran gato salvaje del sur de Europa.

El resultado de todo ese esfuerzo se puede ver en su libro LYNX. En la tierra del lince ibérico. Se trata de un impresionante libro de gran formato con imágenes de linces en libertad en dos de los paisajes más destacados de Andalucía, Doñana y Sierra Morena. El trabajo —de largo recorrrido, como siempre, y en la línea de otros anteriores realizados sobre el águila imperial o el oso pardo cantábrico— recopila las instantáneas repletas de belleza de esta especie realizadas por Andoni Canela desde finales de los 90 hasta hoy.

Andoni Canela

«No se trata de hacer postales de la naturaleza, sino de utilizar también la palabra y dar cuenta de cuál es el contexto de la fauna que se retrata»

ES CIERTO. Hemos conversado —de manera distendida— junto al lago dónde vive sobre cómo muchos otros fotógrafos internacionales de naturaleza se dejan llevar por el espectáculo. Disponen de grandes presupuestos, utilizan robots, drones e, incluso, avionetas o ultraligeros. Acceden y hacen fotos espectaculares —primeros planos casi imposibles— de animales en los lugares más remotos del planeta, esos a los que sólo ellos y sus billetes consiguen llegar. Andoni es diferente: si es necesario, caminará durante días. Aguntará el frío de muchos días grises en las montañas a que la paciencia le conceda la luz idónea para disparar la foto. Puede que tarde meses, incluso años, pero hará la foto, seguro. Todos los demás tienen también, como él, cámaras impresionantes, ópticas maravillosas, hides (escondrijos) eficaces y van pertrechados con aparatos de geolocalización muy sofisticados. Andoni Canela tiene todo eso y, además, una mirada salvaje construida a base de perseverancia, determinación, carácter y, como no, esa pizquita de suerte necesaria para ser el mejor.

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ANDONI CANELA: Fotógrafo especializado en naturaleza desde hace 20 años (National GeographicBBC WildlifeLa VanguardiaEl PaísThe Times). Ha publicado una docena de libros sobre osos, águilas imperiales, lobos, linces y fauna salvaje en todo el mundo. Durante 2014, está En busca de lo Salvaje y Durmiendo con Lobos.

Web: www.andonicanela.com

Allá donde aún se escuche el aullido de una manada de lobos, donde un puma aceche a un guanaco o un elefante aproveche la última hoja de la última acacia del desierto… Allí estará Andoni Canela con su cámara dejando pasar los días y las noches, esperando su momento, el momento salvaje.

Durmiendo con lobos

En su libro Durmiendo con lobos. En busca del lobo ibérico Andoni Canela presenta una gran selección de sus mejores fotos del lobo ibérico que ha hecho durante dos decenios de trabajo sobre esta especie, a la que, como siempre, Andoni presenta un sincero tributo. 

Fruto de algunas decepciones con el mundo editorial convencional, Andoni Canela ha abierto nuevas vías para su trabajo a partir de la autoedición. Durmiendo con lobos es un libro creado y editado por el propio Canela con la financiación de un amplio grupo de fans que comparten el espíritu de trabajo comprometido de un fotoperiodista de raza, de esos que están en peligro de extinción, como muchos de los animales salvajes que documenta.

Fotoperiodismo documental de naturaleza con acento marcado en la fauna y su conservación, sí; pero también con presencia humana —muchas veces indirecta y sugerida—. Fotoperiodismo documental de naturaleza construido a base de compromiso con el trabajo. Imágenes de fauna con su historia, pero siempre basadas en seguimientos, entrevistas, documentación, lecturas, cartografía, rastros.

Recorriendo el mundo

Andoni Canela prepara un nuevo y destacable trabajo. Se titula La llamada del puma (Looking for the Wild) y puede que sea la culminación perfecta de una forma de entender el fotoperiodismo documental: una aventura de 15 meses por todo el mundo en el que Andoni —en compañía de toda su familia, su pareja, Meritxell Margarit, y sus hijos, Amaia y Unai— ha atravesado selvas, desiertos, bosques y montañas en busca del bisonte (América del Norte), el puma (América del sur), el pingüino papúa (Antártida), el cocodrilo de agua salada (Oceanía), el lobo ibérico (Europa), el elefante del desierto del Namib (África) y el impresionante calao bicorne de las selvas del sureste de Asia.

LO CONFIESO. Pasé unos años sin frecuentarlo: cosas de las vidas y los caminos, pero le he recuperado. Hace un par de meses que no lo veo, pero me dicen que vuelve a estar por las montañas loberas de Riaño (León). Allí se la ha oído hablar de una expedición a las estepas de Mongolia y hay incluso quien asegura que ha comentado la posibilidad de seguir el rastro de una pantera de las nieves en las faldas del Himalaya… ¿Quién sabe?

Si ha llegado hasta aquí amable lector, una cosa debe usted saber. Allí donde se esconda «lo salvaje», allí estará Andoni Canela persiguiendo aquel sueño de su infancia a la vera del río Ebro. ¿Y dónde queda ese lugar «salvaje»? Pues, como él ha escrito en altairmagazine.com, en un espacio «sin carreteras ni caminos. Sin tendidos eléctricos y sin cobertura. Un valle perdido del Pirineo, una zona montañosa del sur de Madagascar, en la tundra de Alaska o el desierto del Kalahari.»

Allá donde aún se escuche el aullido de una manada de lobos, donde un puma aceche a un guanaco o un elefante aproveche la última hoja de la última acacia del desierto… Allí estará Andoni Canela con su cámara dejando pasar los días y las noches, esperando su momento, el momento salvaje.


PUBLICACIONES DEL AUTOR

«LA LLAMADA DEL PUMA (LOOKING FOR THE WILD)» MÁS INFOMACIÓN, EN LA WEB
«LYNX. EN LA TIERRA DEL LINCE IBÉRICO» MINISTERIO DE AGRICULTURA, ALIMENTACIÓN Y MEDIO AMBIENTE, 2015
«DURMIENDO CON LOBOS» MÁS INFORMACIÓN, CONSULTA SU WEB