Relevantes, icónicos y parte innegable de la sociedad del país. Las dominicanas (sobre todo ellas) suelen ir al salón de belleza una vez por semana. El método de cuidado estético nacional se exporta a otros países. Un negocio en transición, que se ha adaptado también al tratado del pelo crespo, poco aceptado hasta hace unos años.

Fotografías de Fran Afonso

Sin nada que envidiar a los famosos colmados ni a las bancas de lotería, los salones de belleza son una parte clave del paisaje antropológico, cultural y económico de la República Dominicana. Son tan relevantes e icónicos que se han realizado libros, cortometrajes y estudios acerca de la importancia del cabello en el país. En un libro escrito en 2011 por la socióloga Marina Ortiz y el antropólogo Gerald F. Murray se afirmaba que en el país había más de 50 000 salones de belleza, y que ello contribuía a la generación de más de 100 000 empleos. Siete años después de ese estudio, los números han aumentado y este negocio si...


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