El cómic y la ilustración también pueden ser poesía. En estas viñetas Amanda Mijangos reflexiona visualmente sobre la partida, el trayecto, el viaje, las palabras y los conceptos que descomponen la experiencia del movimiento. Lo hace a través de la poesía visual, cargada de sugerencias.

La ilustradora Amanda Mijangos nació y se formó en México, pero completó sus estudios en Buenos Aires, y ese arco entre un extremo y el otro de América Latina se observa (o yo lo proyecto) en su extraordinario Libro de la selva (2017), dibujado a cuatro manos con Armando Fonseca, donde el texto de Kipling se ve rodeado tanto de elefantes y tigres como de una flora, una fauna y unos colores que evocan sobre todo el continente americano. La paleta y las formas recuerdan los cuadernos de viaje de Miquel Barceló; pero el sello personal es innegable y terriblemente seductor.

Mijangos entiende la ilustración como una sucesión de diferentes lecturas. Ha trabajado en varios proyectos la traslación de la p...


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