El PMQ quiere coronarse como el corazón de la creatividad hongkonesa, espacio para «createpreneurs» y lugar de encuentro entre culturas. Aunque ha tenido diversos usos a lo largo de la historia —es llamado así por haber sido los Police Married Quarters, lugar en el que vivían las familias de los policías chinos llegados en masa en los años 50— su rediseño ha propiciado revitalizar un edificio histórico en desuso.