Cuando Julio Montané llega a Sonora se percata de que «lo ventajoso de dedicarse a la historia en Sonora es que hay mucho por hacer, mires donde mires puedes iniciar una investigación». A través de su crónica, Bruno Montané Krebs retrata el proceso de creación del Atlas de Sonora y lo que supuso para el norte de México, para Bolaño y para la literatura.