Tradición arriera y herencia floricultora de más de 50 años, clima primaveral para la flora urbana, gran comercio de flores y embellecidos parques públicos y jardines convierten a Medellín en la ciudad de las flores.

La Placita de Flórez, uno de los mercados populares de flores y hortalizas más grandes de Medellín, despierta cuando la mayoría de personas duerme. A las tres de la madrugada el ruido de los automóviles en las avenidas del downtown, que al mediodía es de un tráfico infernal y caótico, se siente solo como un murmullo pasajero.

A estas horas bajo la reina noche las calles del centro de la ciudad son transitadas por vagabundos con sus fieles perros, borrachos sin un peso en el dril dando tumbos, serenateros de frac con sus guitarras a la espera del primer bus y algunas patrullas de policía que rondan con sus sirenas vigilantes.

En la Calle Colombia con carrera 39, en la entrada al barrio Buenos Aires, cerca de donde se construye la estación del nuevo tranvía, un ...


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