El Gran Chaco es tierra de jaguares, lagunas, polvo y águilas. Un terreno de caza en el que desde hace milenios los hombres siguen a sus presas y se mueven con las estaciones y los ritmos de la naturaleza. Es también el lugar donde la mayor biodiversidad se ve más amenazada por una explotación sostenida. Es sequía y es inundación, escenario de batallas antiguas y de luchas nuevas. A primera vista, es «solo» una enorme región de Sudamérica que se extiende entre Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil. De cerca, es interminable.
Además de todo lo precedente, el Gran Chaco es también un enorme desconocido. Su gran llanura, poco poblada, sus culturas, sus pueblos indígenas, su riquísima fauna y flora han pasado más o menos desapercibidas entre viajeros, artistas, científicos y público en general frente a los de sus famosos vecinos: la imponente cordillera de los Andes o el Gran Pantanal. Hablamos de un territorio todavía más inexplorado, con graves problemas de conservación ambiental, confli...


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