La desintegración de Yugoslavia, en los años noventa del pasado siglo, tuvo como consecuencia la fragmentación de la historiografía yugoslava. Los nuevos estados surgidos de los sucesivos procesos desarrollaron sus propias historiografías como elemento justificador de su ser nacional y como un arma más en la competencia entre nacionalismos. El resultado fue la omisión de algunos períodos de la historia reciente —en especial la guerra de liberación nacional librada por los partisanos (1941-1945) y el Estado socialista (1945-1991)— y la focalización en aquellos episodios de la historia que contribuían a justificar los relatos de nacionales en cada lugar.
La historia de la epopeya partisana y los años dorados de la Yugoslavia socialista fueron también ignorados ampliamente por la historiografía occidental, interesada sobre todo en la divulgación de los hechos acontecidos durante la desintegración de Yugoslavia y las guerras de secesión resultantes.
El resultado fue la omisión de algunos períodos de la historia reciente y la focalización en aquellos episodios de la historia que contribuían a justificar los relatos de nacionales en cada lugar.
Este libro nace de la obsesión por recuperar la historia olvidada de la Yugoslavia socialista. Sus páginas son el resultado de seis años de investigación, del estudio de centenares de fuentes primarias y secundarias para la elaboración de un relato histórico que permita comprender de forma holística el proceso de formación, desarrollo y descomposición del estado unitario de los eslavos del sur: Yugoslavia. Con sus aciertos y sus errores, sus excesos y sus lagunas, el presente ensayo quiere ser una nueva herramienta para la comprensión de los procesos, políticos, sociales y económicos del espacio exyugoslavo.
La intención es devolver el análisis de la realidad balcánica al campo de la ciencia histórica para ofrecer un marco interpretativo más amplio y profundo. Su inspiración reside en el ensayo La trampa balcánica, de Francisco Veiga, que fue para mí un libro iniciático y que abrió la puerta de los Balcanes a toda una generación de interesados en la región. Obra de referencia de los últimos treinta años para la introducción y comprensión en la materia, su contenido abarca un espacio geográfico más amplio (incluye Grecia y los Balcanes Orientales) y un ambicioso marco temporal desde las primeras independencias a principios del siglo XIX hasta la crisis balcánica de finales del siglo XX.
El sueño de Yugoslavia, siguiendo su estela, se detiene en la historia concreta del Estado yugoslavo desde su formación, en 1918, hasta su desaparición en 1991. Incluye episodios inéditos para los lectores en castellano, que me parecen imprescindibles para afrontar el debate sobre la desintegración de Yugoslavia, el nacimiento de los nuevos Estados y la evolución del espacio posyugoslavo hasta hoy, mediante nuevas herramientas interpretativas. El hilo conductor es la historia del Partido Comunista de Yugoslavia desde su fundación hasta su desaparición, en tanto que su existencia discurrió en paralelo a la del propio Estado Yugoslavo. Las dificultades para su creación, sus fracasos y sus logros, sus aspiraciones y sus frustraciones, fueron también y en buena medida las de los pueblos yugoslavos.
El presente ensayo quiere ser una nueva herramienta para la comprensión de los procesos, políticos, sociales y económicos del espacio exyugoslavo
La primera parte del libro aborda la naturaleza de la primera Yugoslavia —El Reino de los Serbios, Coratas y Eslovenos—, que es probablemente la más desconocida para los lectores. Ofrece el contexto del nacimiento de Yugoslavia fruto de la destrucción de los viejos imperios y nacimiento de Yugoslavia desde su fundación hasta su transformación en un partido de masas, a través de un fatigante camino de luchas intestinas, represión, muerte y clandestinidad. La mayoría de las historias de Yugoslavia suelen pasar por alto estos años, en lo que se forjaron lo sueños sureslavos que después se repitieron de otra forma, como su papel de contrapeso en las alianzas internacionales o el papel político de territorios complejos como Kosovo o la Krajina croata.
La segunda parte contiene un análisis detallado de los acontecimientos de 1941, momento crucial de la historia yugoslava que supone la ocupación del país por parte del fascismo, su desmembramiento y el inicio de una guerra de liberación nacional. Los conflictos de los noventa fueron muchas cosas, pero sobre todo una metabolización de las luchas fratricidas que tuvieron lugar en el corto periodo que va desde la ocupación del país, en 1941, hasta su liberación, en 1945. Mi intención ha sido dar a conocer de forma detallada los episodios de la guerra, desde el genocidio y los crímenes entre bandos y etnias hasta la cristalización de los discursos nacionales e ideológicos, para entender la revitalización de esas narrativas durante la desintegración de Yugoslavia. Esta segunda parte quiere ser también un ejercicio de recuperación de la memoria partisana, e incluye una extensa exposición del genocidio cometido en el Estado fascista croata sobre los serbios, los judíos, los gitanos y los comunistas —también como un acto de homenaje a sus víctimas.
El tercer bloque es una cronología de la Yugoslavia socialista (1945-1991) atendiendo a los cambios políticos que modificaron el devenir del país en su progresiva descentralización. Esta parte sigue la evolución del estado socialista desde su construcción (fase estalinista), pasando por la edad de oro del titoísmo, hasta el fin del centralismo y la apertura de nuevas vías que fomentaron la aparición de movimiento nacionalistas y el ascenso de una nueva élite. Incluye el análisis del genuino sistema económico de la autogestión, con sus aspiraciones, sus obstáculos y sus resultados reales, y la complejidad ideológica de la llamada tercera vía al socialismo, que capitaneó Tito y que se plasmó en el Movimiento de Países no Alineados. También el despertar de los proyectos nacionales en los territorios, que eclosionaron en los movimientos nacionales reaccionarios durante la descomposición del Estado en los años ochenta. Y la introducción del debate sobre las causas reales de la desaparición de Yugoslavia atendiendo a los problemas económicos, el factor internacional, la crisis política y la competencia entre proyectos nacionales.
Los conflictos de los noventa fueron muchas cosas, pero sobre todo una metabolización de las luchas fratricidas que tuvieron lugar en el corto periodo que va desde la ocupación del país.
Este libro parte de una tesis fundamental, que se convierte en su propio hilo conductor: la historia de Yugoslavia es en buena medida la historia de la evolución del Partido Comunista de Yugoslavia desde una organización sectaria, clandestina y sin capacidad de penetración en las masas, al partido de masas que se convierte en piedra angular del frente popular antifascista y entra en el momento decisivo de la ocupación del país, en 1941, como única fuerza política capaz de liberar la resistencia. Su aportación fue crucial para superar las lógicas nacionales que habían llevado al primer proyecto estatal yugoslavo a su colapso y desaparición.
En el plano económico, el sistema autogestionado abrió nuevos horizontes no solo en el perfeccionamiento de la eficacia de la producción en los Estados comunistas sino también en el debate sobre la gestión de la administración desde la ruptura con el dogma estalinista. En el ámbito internacional, su contribución decisiva a la formación de un tercer bloque en el contexto de la Guerra Fría otorgó a Yugoslavia un prestigio nunca visto ni antes ni después de su existencia. Y en la esfera social, la culminación de un Estado moderno, con una nueva identidad y un equilibrio armónico entre el bienestar y la igualdad social, dio lugar a una edad de oro que ha sobrevivido al propio país y ha quedado en la memoria colectiva como los años más felices (la yugonostalgia).
En el plano económico, el sistema autogestionado abrió nuevos horizontes no solo en el perfeccionamiento de la eficacia de la producción en los Estados comunistas sino también en el debate sobre la gestión de la administración desde la ruptura con el dogma estalinista
Esta no es una obra definitiva sobre la historia de Yugoslavia, ni pretende serlo. Más bien puede ser una rica aportación para futuros debates historiográficos con fuentes novedosas e inéditas en nuestra historiografía. El texto contiene fuentes primarias y material de archivo, y en él se puede percibir una gran influencia de historiadores del pasado como Milorad Ekmečić, Branko Petranović, Vladimir Dedijer y Velimir Terzić, y del presente, como Latinka Perović, Ivo y Slavko Goldstein, Kosta Nikolić y Nemanja Devic. Bebe, además, de los referentes publicados en nuestra lengua. He citado al profesor Veiga, que ha sido para mí un mentor y un referente, pero debería citar muchas otras obras que han abierto caminos para el estudio de la historia de Yugoslavia y cuyo espíritu desciende también sobre estas páginas. A todos ellos debo mi gratitud y mi reconocimiento.
Este libro es la historia de un sueño, el sueño de Yugoslavia, cuyo conocimiento es imprescindible para comprender mejor la pesadilla que sobrevino después. En sus episodios hay hechos desconocidos, polémicos, nebulosos, complejos e inagotables que ayudarán al lector a introducirse en la historia de los Balcanes desde perspectivas novedosas. He intentado exponer los hechos de la forma más entendible posible para permitir un avance cronológico y conceptual de los mismo. Cualquier exceso, cualquier carencia, cualquier mínimo error o cualquier olvido son ajenos a la intención de quien escribe y que, en cualquier caso, ha tenido como principio rector la exposición imparcial de los acontecimientos que a continuación se relatarán.
Fragmento del libro, El sueño de Yugoslavia (Bellaterra, 2023)
Imagen de cabecera, fragmento de la ilustración de portada