¡50 pesos! ¡50 pesos! ¡50 PESOOOOS! Los gritos de México. Lentejuelas. Mallas de licra como segunda piel. El cura y el dentista. Nazis y esvásticas. Estampas de santos. El Santo. Masculinidades al estilo Glam Metal. Vida, lucha, fiesta y muerte. El hogar. Y la fama del anónimo, la falseada, la reinvención. Siempre máscaras: «Nosotros somos una sociedad de enmascarados» sentencia la fotógrafa Lourdes Grobet. Aunque se refiere a varias dimensiones de México, la cultura de la máscara proviene de la tradición prehispánica, que permanece arraigada, y que también se hace visible en algunos trajes con motivos Aztecas. Pero no hay un patrón para la vestimenta, ni un perfil para ser luchador.