Kath nunca pensó que su aspecto sería un obstáculo para conseguir un trabajo en la Universidad de Thammasat, una de las más liberales en Tailandia. Después de trabajar como profesora externa durante cuatro años en esta institución pública, solicitó un puesto permanente y esperó varios meses para ver si su candidatura había sido aprobada. Su sorpresa llegó cuando el Comité Administrativo la rechazó por utilizar un «lenguaje inapropiado en las redes sociales que afecta a su imagen como profesora universitaria». La actividad en las redes sociales no es parte de los criterios oficiales considerados para trabajar como profesora en Thammasat. Esta es la razón por la que Kath, que es la primera profesora universitaria transexual que habla abiertamente sobre su identidad en el país, afirma que la decisión se basa en su género. «Voy a ir a los tribunales. Me rechazan porque buscan un motivo para hacerlo, el Comité son personas mayores y muy conservadoras», dice enfadada.
Tailandia tiene la f...
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