Tras más de 450 años de presencia portuguesa en la que hoy en día es la Región Administrativa Especial de Macao de la República Popular de China (RAEM) —con un elevado grado de autonomía en todos los campos menos en la política exterior y la defensa— Macao se enfrenta a los mismos problemas que afectan a todas las ciudades en desarrollo acelerado: una modernización que aniquila o pone en riesgo el patrimonio asentado, las costumbres y tradiciones de su población autóctona.
La ciudad, puerto comercial desde mediados del siglo XVI, fue siempre un lugar donde, sobre la base de una población mayoritariamente china, coexistían diferentes culturas y orígenes. Una comunidad mestiza de lusodescendientes y otra de portugueses bien enraizada; pero también residentes extranjeros, europeos, americanos y de distintos puntos de Asia y África.
Fue la primera y también la última colonia europea en Asia, cuando en 1999 se devolvió la soberanía a China. En los últimos años de la transición muchos tur...


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