Martita mueve el dedo indicador con suavidad sobre un rinconcito del banco donde está sentada, como si le hiciera un cariño al asiento. Su expresión es reflexiva y en su boca se dibuja una sonrisa discreta. Pero el gesto dura no más que un par de segundos. Pronto ella vuelve a tocar su flauta. Jorge Rodrigues le acompaña con el violín. Ricardo Barcelos hace los contrapuntos con la guitarra de siete cuerdas. Asimismo, hay músicos tocando pandereta, cavaquinho, armónica, cajón, triángulo, tantán, surdo, shekere y más. El choro o chorinho es un género sociable: acepta una gran diversidad de instrumentos y formaciones, y reúne todo tipo de gente.
Alrededor, hay señoras mayores bailando, padres que mueven un carrito de bebé al ritmo de la música, niños jugando sentados en el césped y deportistas que se paran a oír y mirar. Algunos cantan, algunos conversan bajito, otros solo escuchan, miran y sonríen; hay los que acompañan con palmas y los que tienen las manos ocupadas en grabar y fotograf...
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