Ya hemos estado aquí. De hecho, el mundo en que vivimos nos está obligando a pasar cada vez con más frecuencia por este extraño escenario. Pero la primera vez fue en 1980 y vinimos acompañando a Luke Skywalker, al que daba vida Mark Hamill, en El imperio contraataca, quinto episodio de la saga Star Wars.
Acosado por inquietantes visiones, Luke deja inacabada la formación como Jedi que estaba recibiendo de manos del maestro Yoda en el planeta Dagobah y acude a la colonia minera de Ciudad Nube para ayudar a sus amigos Leia Organa y Han Solo, retenidos contra su voluntad. Una vez allí, Luke se ve obligado a vérselas cara a cara con Darth Vader, el oscuro y temible personaje que comanda las fuerzas imperiales. En el momento final de ese desigual combate, tras cercenarle la mano, Darth Vader se ofrece a completar el entrenamiento de Luke para hacerle conocer el verdadero poder del lado oscuro. Luke no acepta su oferta y, maltrecho, repta por esa pasarela metálica que se extiende sobre el ...


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